domingo, 16 de agosto de 2009

Todas somos Sandra


Jornada Cultural y Artística

A 2 años y medio:


* Todas somos Sandra Ayala Gamboa: Basta de Impunidad, ningún Femicidio más.

Sandra llega desde Perú a La Plata el 28 de Octubre de 2006, para estudiar Enfermería y Medicina. El viernes 16 de febrero de 2007 a las 14 Hs acompañada por Walter Silva de la Cruz, llegan al ex Archivo del Ministerio de Economía (hoy ARBA) por una supuesta entrevista de trabajo. Sandra no regresa a la pensión donde vivía, y su novio acude a la comisaría 1° para denunciar su desaparición pero no le toman la denuncia. Seis días después su cuerpo es encontrado en un edificio en reparación de ARBA (Agencia de Recaudación de Buenos Aires)

A dos años y medio, el caso sigue IMPUNE

El Gobierno Nacional, la Justicia de la mano del FISCAL TOMAS MORAN de la UFI N° 2 y las autoridades responsables del Ministerio de Economía, continúan obstaculizando el esclarecimiento del caso.

A Sandra la violan y asesinan por ser MUJER, DESOCUPADA, MIGRANTE.
Como ella, durante el 2008, otras 208 mujeres fueron víctimas de Femicidio, asesinadas por ser mujer, manifestación extrema de la violencia de género.

* Cárcel y castigo a los encubridores, culpables materiales y responsables políticos

* Justicia por el esclarecimiento de la violación y asesinato de Sandra


CONVOCAMOS a visibilizar en la sociedad el caso de Sandra y la violencia de género.


Jornada Artística.

Viernes 21/08 – 11 hs en ARBA ex RENTAS (7 e/ 45 y 46 )

Intervenciones artísticas y recitales.

Comisión de Prensa Justicia por Sandra

Justiciaporsandra@gmail.com


Retrato-intervención de Sandra Ayala Gamboa en las paredes de ARBA, realizado por el colectivo platense Sien Volando

lunes, 29 de junio de 2009

Nuestra más enérgica repulsa

Ahora que se viene lo más feo...
Recordemos al gran Woodie Guthrie cuando empuñaba su guitarra-estandarte, con una pegatina que decía: "this machine kills fascists". ¡No espero otra cosa del feminismo!

sábado, 27 de junio de 2009

Arde Closet!

Arde Closet 2009 en La Plata! Día del orgullo y lucha LGTTTB

Rabia Callejera...












viernes, 19 de junio de 2009

Macrista= machista

El gobierno de Macri dará de baja una línea gratuita contra la violencia de género.
"Aunque el gobierno porteño lo niega, la línea 0800-66-MUJER será absorbida en el número 147 y quedará disuelta entre miles de pedidos de cualquier tema. Ya se mudó a las operadoras telefónicas (...)" (Seguir leyendo el artículo "PROyecto con tijera machista" de Mariana Carbajal, publicado en Página 12).
Otras fuentes:

"Macri contra las mujeres" (Kaos en la red)
"Dignificada: Macri contra las mujeres" (blog Este Cuerpo es Mío)
"Carta sobre la política de violencia de género en el gobierno de Macri" (blog La Química de la Vida Común)

lunes, 15 de junio de 2009

Del azar como uno de los santos cultos

Pablo dijo la vez pasada:

"¿Se dieron cuenta que las siglas de Venus en Rabia son V.E.R?"


Fotograma del bellísimo film de Man Ray, "Emak Bakia" (1926)


martes, 2 de junio de 2009

La Revuelta Íntima

¡Hiervan, Venus!

Vibrante creación del venusinx Pablo Rabe. El pubis de Venus no es angelical, es reflexivo, auto-afirmado, ateo y surrealista.

viernes, 29 de mayo de 2009

Grupo de lectura "El Segundo Sexo" de Simone de Beauvoir

El Centro Interdisciplinario de Investigaciones de Género (CINIG) organiza una serie de encuentros para leer y debatir el libro "El Segundo Sexo" de Simone de Beauvoir, la obra que inaugura al feminismo como una teoría crítica (Beatriz Preciado dixit), necesaria en el más agudo y fortísimo sentido (sentido de urgencia) de la palabra, que no ha perdido ni un ápice de su movilizadora vigencia inicial. Las coordinadoras del grupo de lectura son Luciana Guerra y Silvana Sciortino y los encuentros se realizan en el aula 827 (8º piso) de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de la Plata (calle 48 entre 6 y 7). Dos lunes atrás (el 11/5), comenzamos a debatir sobre la introducción y la primera parte del libro, "Destino" (capítulos I, II y III). Aquí está el cronograma de los siguientes encuentros:


Segundo encuentro: LUNES 1º/6, 16 HS.

-Segunda parte: Historia (Cáp. I,II,III,IV)

Tercer encuentro: LUNES 15/6, 16 HS.

-Tercera parte: Mitos

Cuarto encuentro: LUNES 29/6, 16 HS.

-Cuarta parte: Formación (Introducción, Cáp. I,II,III,IV)


De cara al próximo encuentro (este lunes 1/6), estaría bueno repasar algunos de los conceptos más pregnantes de la segunda parte del libro. En el comienzo de "Historia", Simone de Beauvoir se propone indagar en los orígenes antropológicos de la histórica investidura de la mujer como la Otredad más hiperbólica de todas: aquella exterioridad decidamente ajena y extraña, excomulgada del continuo histórico por los hombres (sujetos históricos dinámicos que detentan la facultad de ratificar y modificar el curso de los acontecimientos históricos, la lógica social, consagrarse como entidades transformadoras del medio natural que los rodea) y confinada al monolítico estatuto del objeto ahistórico y perpetuo, eternamente decidida, hablada, modalizada por voluntades y conciencias masculinas En aquellas primeras sociedades humanas, la razón de ser de los regímenes matriarcales estaba fundamentada en la mítica homologación de la mujer a la Naturaleza (ya hemos visto cómo en "Destino", la clausura de la subjetividad femenina dentro de los despóticos contornos de la especie constituye el drama biológico e histórico primordial de la mujer): el hombre veneraba a la mujer porque le temía a la Naturaleza (el cuadro del individuo enmarcado en una convulsionada exterioridad ancestral, arrinconado a la más profunda de las orfandades existenciales), la mujer, al igual que la Naturaleza, era una matriz fértil y poderosa, cuya propia esencia (aquí la esencia funciona como una afirmación irrevocable de la extranjería divina dentro de un cuerpo, conciencia y voluntad situadas y subjetivizadas; se trata de la exterioridad condensada a modo de núcleo y acuartelada en los límites finitos de un sujeto individual) determinaba definitivamente la subsistencia del mundo humano. De este modo, vemos cómo la mujer es completamente separada de la dimensión social e histórica de los hombres, en su carácter providencial; al igual que una divinidad -forma suprema y mitificada de la Alteridad- es predestinada a destinar, pero no desde su voluntad o conciencia, sino desde una suerte de esencialismo suprahumano que le es atribuido.

Con el descubrimiento del útil material (el bronce), herramienta de conocimiento y transformación del medio natural, el hombre conquista definitivamente su entidad de sujeto histórico al cuestionar los designios oscuros y caprichosos de una exterioridad incierta que se lo envuelve (la Naturaleza, la divinidad). Consciente de su capacidad para trabajar la naturaleza a voluntad, el hombre reafirma su acción transformadora (internalizándola a modo de esencia, a modo de misión legitimadora) y se proyecta hacia la trascendencia, a través de un movimiento expansivo: el hombre se enfrenta enfáticamente a un exterior antes temido, que ahora se le ofrece como potencial terreno de conquista; armado del útil técnico (prótesis de un cuerpo y una conciencia situadas), el hombre trasgrede su propia caducidad corporal y vulnerable. Asistimos a la vindicación socio-institucional del hombre de guerra que transforma, se extiende, se impone hacia el afuera.

La lectura mítica de la mujer como matriz deja de legitimarla y se convierte en el motivo ontológico de su degradación frente a la orgullosa primacía del sujeto masculino, desplegando una antinomía elemental cuya vigencia no ha dejado de resonar en muchísimos gestos contemporáneos (principalmente, aquellos en los que se sustentan ejercicios de socialización básicos, la patria del sentido común, lugar de naturalización y difusión de muchos discursos de la opresión y la asimetría): el hombre produce/la mujer reproduce; el hombre construye a la historia/ la mujer permanece ajena al transcurso histórico; el hombre es artífice del cambio y de la acción/ la mujer es promesa de permanencia: el hombre se proyecta hacia la prosperidad (material, moral) de la trascendencia, la mujer es confinada a la esterilidad (material, moral) de la inmanencia. Hombre sujeto, mujer objeto. En una sociedad donde el guerrero y el pionero eran los estandartes del logro y la trascendencia humana, matar o morir (acciones-opuestas-complementarias que se desprenden de decisiones capitales de un sujeto que se afianza en cada una de ellas) adquiere un valor socio-institucional mayúsculo con respecto a la posibilidad de perpetuar la vida; la trascendencia pasa a ser considerada como la intervención sobre la vida misma (desafiando su finitud y fragilidad) y no su reproducción. Mientras que el hombre se expande, la mujer se constriñe, encuadrándose en los márgenes cada vez más restringidos de un objeto estático y deshumanizado.

La fuerza de esta dicotomía ha forjado históricamente una imagen de "eterno femenino" (sede simbólica de la opresión socio-económica y discursiva de la mujer a lo largo del tiempo): a la imagen de un hombre expansivo, colonizador, agresivo se le contrapone la figura (muchas romantizada, muchas veces denigrada, siempre cosificada) de una mujer resguardada hacia adentro, en su mundo interior (nuevamente, volvemos a la idea de matriz), fragilizada e inhabilitada al menor contacto con un afuera dinámico que, definitivamente, no le pertenece. El mito de la sensibilidad femenina (liviana, vulnerable, esencial) y el de la agresividad masculina (sólida, autodeterminada, transformadora) son ecos reificados de estas imágenes, históricamente construídas.

Inclusive esta dualidad fundamental recorre la médula de nuestra performatividad cotidiana (cómo nos enunciamos a nosotros y a los demás a partir de nuestra propia actitud corporal): el modo de sentarse "propio de los hombres" es expansivo, despatarrado, miembros extendidos, actitud relajada, segura y afirmativa de su propia presencia corporal; mientras que a las mujeres les corresponde sentarse cruzadas de piernas, rígidas y estoicas, censurando y anulando la presencia de su propio sexo, recluídas en sí mismas, patologizando su contacto con el exterior. En su muy recomendable "Género y Performance: tres episodios de un cybermanga feminista queer trans", Beatriz Preciado describe el trabajo de taller de la artista y performer norteamericana Diane Torr en1989, destacada por su propuesta de cuestionamiento y reaprendizaje corporal crítico y consciente de los modos de figurarse e interactuar de las mujeres y hombres en sociedad. Cito textualmente a Beatriz: "(...) Torr muestra que mientras un "verdadero" hombre se sienta con las piernas abiertas ocupando un máximo de espacio, una "verdadera" mujer cruza púdicamente las piernas hasta volverse cuasi-plegable. La masculinidad es, según este análisis performativo del cuerpo, un principio de extensión, mientras que la feminidad aparece como una obligación de pliegue, y en el límite, afirma Diane Torr, una forma de discapacidad y de invisililidad".

martes, 26 de mayo de 2009

Your comfort is my silence

Así como Pinocho quería ser un niño de verdad, esta muñeca inflable quería tener una boca para hablar (y no ser hablada por otros). Así como los androides sueñan con ovejas electrónicas, ¿sueñan las muñecas inflables con bocas articuladas?

miércoles, 20 de mayo de 2009

Cátedra de como hacer trizas la belleza...

... complaciente al universalizado gusto consumista y sexista, que sutura sus propias e insalvables contradicciones a fuerza de azucaradas burbujas de jabón, sus buenas dosis de narcosis hiper-espectacular y una conciencia universal de turno muy a gusto con su sano horror-pan nuestro de todos los días... el que sea que esté de moda.

Todo esto y mucho más el agit-prop de Barbara Krueger, la contracara situacionista y feminista de Andy Warhol, Barbara Krueger. Recomendamos a viva voz el artículo de Sara Rivera "You Are Not Yourself" y vayan este slideshow (hacer clic para ampliar la ventana) a modo de botón de muestra (el tema que suena de fondo es "The The Empty" de las increíbles Le Tigre).


martes, 19 de mayo de 2009

Estudio sobre el deseo en el cine de Buñuel

Esta entrada requiere una brevísima presentación a vuelo de pájaro: soy María, integrante de lxs Venus en Rabia y estudiante de la carrera de Comunicación Audiovisual en proceso de tesis. Mi tesis, justamente, consiste en un ensayo audiovisual en el que se explore el camino de construcción de un objeto de la mirada (naturaleza y destino institucionalizados e impuestos a las mujeres retratadas por el imaginario del cine) a un sujeto que mira, un cuerpo y una conciencia sexuadxs, emancipadxs, deseantes, capaz de gestionar y trabajar su propio deseo como una materia plástica (tomando herramientas teóricas del feminismo, posfeminismo, el queer, el freudomarxismo, etc.). Uno de los primeros referentes que saltó a la hora de abordar el proyecto fue don Luis Buñuel, militante del Amor Loco, religiosamente ateo, un hijo pródigo de la pulsión surrealista, y quizás, uno de los pocos hombres (también reconociéndole el mismo mérito a R. W. Fassbinder) en libertar a la mujer de los contornos reglamentados del objeto de la mirada y devolverle su propia autonomía sexual, dejar que ella se hable y se construya a sí misma a través del deseo.

Este video es un pequeño ejercicio de intervención de material filmográfico de la obra de Buñuel ("Él", "Ensayo de un Crimen", "Diario de una Camarera", "Un Perro Andaluz", "Belle De Jour", "Tristana", "La Edad de Oro"), en el que justamente traté de trabajar plásticamente -en términos de densidad, sopor, oscilación- la sustancia del deseo, la ansiedad y la angustia sexual, basándome principalmente en una decons-reconstrucción del juego de miradas de diversas mujeres revisitadas por la obra de don Luis (quizás, junto con Jean Vigó, uno de los anarcos más entrañables de la historia del cine).



"(...) ¿Por qué antes decía, que quería pe
rderme en tus ojos, para abandonar la noción de los míos? ¿Cuándo fue que renuncié a mirar? A través de otros, me ví madre, me ví hija, me ví ingenua, me ví certera, me ví... me ví prospectada... me ví cuerpo... y creo que me gustó esa imagen que me ofrecías de mujer... una mujer icónica, pulida, sin fisuras biográficas, emocionales, sociológicas... una certeza de mujer, antes que una mujer.
Toda mirada es un ejercicio de formalización de poder. Judith Butler dice que el lenguaje nos convierte en sujetos masculinos... la experiencia del mirar propuesta por el cine, ¿no estaría haciendo lo mismo? ¿Estos ojos con los que acepto mirar(me) son realmente míos? ¿Es esta mi verdadera forma de mirar(me)? El cine elige narrar(me) tomando el control de mis ojos, yo quisiera (re)narrar(me), (re)narrar(nos) a través de los ojos de Luis Buñuel. Pocos hombres han hablado del deseo en la mujer sin elevar ningún juicio de valor y concediéndoles a sus personajes, la posibilidad de convertirse en demandantes, ardorosos, lúcidos y creativos sujetos deseantes."

sábado, 16 de mayo de 2009

Venus en Rabia

Resolver la cuestión de un nombre es un asunto realmente delicado, a la hora de comenzar a bosquejar la cara pública de un grupo político humano. En el nombre recae el llamado inmediato hacia el afuera, el dilema de la visibilidad (amo la fuerza que posee esta palabra, todos los sentidos en los que está comprometida y todos los movimientos con los que nos asocia) pública, y a su vez, es el reflejo de toda la confluencia de compromisos personales que dialogan en bella promiscuidad y construyen una suerte de identidad colectiva propia (no hablamos de contornos férreos, sino de pura plasticidad expansiva, inclusiva, dinámica).

En otras palabras, y de momento, somos Venus en Rabia.
¿Razón del nombre? Paráfrasis libre de una mítica canción de los neoyorquinos Velvet Underground, "Venus in Furs", en la que se entretejen cadenciosamente las lúbricas penurias de un desesperado discípulo del conde Leopold von Sacher-Masoch (escritor del siglo XIX que contribuyó a romantizar las prácticas sadomasoquistas y fetichistas) que asiste a una puesta en escena de la novela "Venus en Pieles", aguardando besar "las botas de brillante, brillante cuero" de una madama desnuda entronizada en sus pieles.
Sacando todo tipo de connotación sadomasoquista de por medio, remitiéndonos únicamente a una cuestión-base puramente caprichosa ("nos gusta la canción/nos gusta la banda"), el ejercicio de (re) apropiación y del nombre nos pareció sumamente interesante, en tanto que refería a Venus, imagen poderosísima que se perfilaba como el entrecruce simbólico perfecto para hablar de dos cuestiones sustanciales al imaginario del grupo: políticas de género y sexualidad. Históricamente, lo femenino fue concebido bajo el signo de Venus (representante del erotismo, la sensualidad, la fragilidad, la sensación, la fertilidad), por oposición a lo masculino-Marte (encarnando el espíritu bélico y dominante, la pasión autoritaria). Si en la imaginería socio-cultural de lo femenino (consignados a un determinado concepto de mujer como de hombre homosexual) confluyen ciertos valores puramente abstractos que consideramos positivos (sensibilidad, sexualidad, sensación), resulta tentadora la idea de reapropiarse de cierta iconografía femenina y transformarla enfáticamente feminista (lo femenino parte de una normativa imposición exterior, funcional a una maquinaria socio-simbólica patriarcal y hetero-sexista; mientras que lo feminista es el emancipador proyecto de una decisión individual y situada, que toma como plataforma discursiva la dialéctica de lo personal y lo social, lo privado y lo público), descartando conceptos que consid
eremos perjudiciales o repudiables (promover y naturalizar el vínculo servil de la mujer a la maternidad, a la fertilidad, a la fragilidad y a la sumisión; en síntesis, anclar a la mujer a un destino biológico, inmanente e irrevocable). La nuestra entonces sería una Venus autoconsciente, autoconstruída, una Venus en armas, una Venus en rabia (reivindicando una forma de belleza que sólo será convulsiva o no será).
Por otra parte, la iconografía venusina siempre se usó como metafórica alusión al mundo erótico (no sólo hay que buscarlo en los mitos... ¿recuerdan el famoso canal codificado de los 90s?); en ese sentido, nosotrxs partimos de Venus, hacemos de ella/él tabula rasa y lo reformulamos como una forma posible de entender la sexualidad, un
alter-eros (aclaro que el uso de la terminología latinista no pasa por el lado de la careteada Grondoniana -puajjj-, sino por la necesidad de remitirnos a la misma carnadura etimológica de las palabras y comenzar a operar -sentido quirúrgico totalmente justificado- desde allí dentro): la efusiva celebración del un eros otro y posible (liberador, anti-autoritario, simétrico y dialógico) como canal de liberación y forma de acceso a una conciencia (propia y colectiva).

A través de este blog, publicaremos las actividades, pensamientos y lecturas recomendadas de este grupo en plena ebullición, más enlaces a otros grupos y movimientos-compañerxs de acción :)

¡Desde aquí, los invitamos a leernos y a conversar con nosotrxs!